Sobre nosotros - Molino Magrí
Nuestra historia
Inicialmente, las instalaciones estaban dotadas de pesadas piedras cónicas, que chafaban las olivas para hacer una pasta de la cual, una vez prensada y por decantación, salía el aceite de oliva.
Ernest Magrí Llaràs, tomó el relevo y dio continuidad al negocio familiar durante muchos años hasta que, con la llegada de la tercera generación, Ernest Magrí Carles modernizó las instalaciones del molino. Lo dotó de maquinaria más moderna para obtener una mayor capacidad productiva, a la vez que se agilizaba los procesos sin variar el método de obtención del aceite que seguía siendo mediante procedimientos mecánicos.
Todos estos cambios permiten, todavía, que las olivas puedan ser prensadas el mismo día que se cosechan. De este modo el aceite Magrí conserva el toque afrutado y el gusto a oliva arbequina tan característico que se espera de un aceite.
Molino de generaciones
A través de la actualización y la modernización de nuestras instalaciones y maquinaria, continuamos elaborando un aceite de calidad virgen extra con las mismas propiedades del primer día.
Parte de responsabilidad de esta calidad lo tenemos que agradecer a los agricultores que cultivan y cuidan los olivos centenarios de nuestras tierras y que llevan a cabo una recogida tradicional muy pesada. Lo que se obtiene es una oliva arbequina excepcional, que se transporta al molino el mismo día de la cosecha para no perder ninguna de sus propiedades. Al tratarse de un fruto fresco, debidamente tratado, sale un aceite de características culinarias excelentes.
Varios premios nos avalan todo el esfuerzo de tantos años de trabajo y dedicación.
La campaña de la elaboración del aceite empieza más o menos entre finales de Octubre y principios de Noviembre hasta el mes de Enero.